viernes, junio 09, 2006

Me preocupa...

…y mucho, la situación del tejido industrial de nuestro país. Cada vez son más los sectores que se ven arrollados por el tsunami asiático (disculpad la comparación macabra) que arranca de raíz el esfuerzo de muchos empresarios durante el último medio siglo. Y no podemos decir que nos haya pillado por sorpresa, hace dos mil años que se temía el alzamiento de oriente, pero esta vez no ha sido en forma de invasión bárbara. Sino de la mano de gobiernos sin ningún respeto por los derechos sociales, que han montado verdaderas colmenas de producción, desde las que inundan de sus productos el resto del mundo.

Y el sentimiento más triste que tengo, es que se perdió una oportunidad. En los años 90 se vendió muy bien a España. Tuvimos la suerte de disponer de escaparates en las mejores avenidas de las mejores ciudades del mundo (olimpiadas, expos, etc.). Nos conocieron y les gustamos. Sospecho que no supimos aprovecharlo. Y era la baza del diseño, una y de las buenas. Como muestra ahí están las empresas industriales españolas que triunfan en el extranjero (Camper, Custo, etc.).

Echando un vistazo a los planes de estudio de importantes escuelas de diseño de nuestro país, sin particularizar, intuyo cual es uno de los problemas. Echo en falta formación referente a empresa y formación referente a industria. De la misma manera que todos tenemos un nombre y un apellido, lo mismo sucede con la titulación de Diseñador Industrial. Nuestro nombre define quienes somos, nos diferencia del resto “Diseñador”. Mientras que el apellido, es el de nuestra familia, es decir delimita el ámbito en el que nacemos y nos movemos, y al que sin dudarlo, debemos respeto. Y ese es el “Industrial”.


Parece que un buen diseñador, no puede dejarse influenciar en su proceso creativo por las barreras existentes tanto en fabricación como en costes. Pero es que aunque quisiera no ha recibido la formación adecuada. Y es esa supuesta despreocupación la que los industriales esgrimen para no darles más responsabilidad al frente de sus empresas. El técnico está bien visto dentro del ámbito de la empresa y el diseñador goza de prestigio social. Y rara vez mezclan sus papeles, me temo que por prejuicios demasiado arraigados.

Me he permitido la licencia de soltar esta parrafada, desde fuera. Sin conocer las entrañas del sector de las pymes españolas. Pero precisamente por ello, no tengo las vendas que todos nos ponemos desarrollando nuestra actividad. Simplemente es una reflexión que nace de la admiración que me provocan las empresas españolas que triunfan por todo el mundo, justamente ahora, que cientos de otras se ven obligados a cerrar en nuestro país.

Estoy encantado de leer argumentos contrarios. Gracias por vuestra atención.

Mend
i

1 comentario:

arx dijo...

A mí también me preocupa, es más cada vez veo más claro que sólo sobrevivirán las pocas empresas que sepan adaptarse y finalmente den el giro hacia la exportación, porque a muchas lo de la importación ya les ha llegado tarde...

Como bien dices los 90 no fueron aprovechados, pero las empresas si que aprovecharon los 80 y eso fue lo que los llevó al gran batacazo actual. En aquella época mucha gente emprendedora, valiente y no formada se lió la manta a la cabeza invirtiendo todos sus ahorros en crear su empresa. Estas empresas que se vieron beneficiadas durante los años de bonanza, los 80 y gran parte de los 90, donde la demanda era muy superior a la oferta. Recordemos que hace nada salimos de una dictadura que dejó a un Estado pobre, retrasado y con un nivel cultural medio tirando a bajo, en definitiva España no estaba en el 1er mundo.

Muchas de estas empresas crecieron y sus dirigentes supieron orientar las estrategias hacia los tiempos modernos marcando diferencias sobre las demás (véase el caso Inditex), pero la gran mayoría con no más ideas que las de producir y producir... no han sabido hacer frente a esta nueva época de continuo aumento de la competencia (tanto nacional como extranjera), una vez establecido y asentado el capitalismo en España. El aumento del nivel de vida crea productos caros por lo que se debería haber cambiado de estrategia hace décadas. Seamos realistas la época del “destape”, Benidorm, la apertura de la “Ford” en España, etc. hace mucho que pasó.

Para mí el gran problema no está en las escuelas de diseño; para mí el gran problema es la falta de formación y visión estratégica de la mayoría empresarios españoles (siempre hay excepciones no faltaba más).

Como bien dices el que los planes de estudio de las escuelas de diseño estén “incompletos” es cierto, pero no creo que sea el epicentro del estado de las empresas industriales en estos tiempos.

http://now-blog.blogspot.com/2006/05/propsito-de-yomeloguiso.html